

De la Redacción
EL BUEN TONO
Región.- Las autoridades de Calcahualco anuncian operativos de emergencia tras los recientes deslaves, no obstante documentos oficiales revelan que el área de Protección Civil opera en la más absoluta improvisación y desprecio institucional. Con desdén llama a las localidades “pueblitos”.
La respuesta a una solicitud de transparencia (folio 300543325000038) evidencia un preocupante vacío de información básica para la prevención de desastres, donde la reacción tardía a las lluvias parece ser solo la punta del iceberg de un sistema colapsado.
En una respuesta firmada por María Victoria Yáñez Pedraza, Titular de Transparencia, el ayuntamiento admite no tener registros elementales: desconoce qué empresas mantienen actualizado su Programa Interno de Protección Civil (PIPC), ignora cuántas faltan por implementarlo y reconoce que no existe un padrón de brigadas comunitarias organizadas. La frase “se está trabajando” aparece como justificación recurrente ante cada vacío de datos, contradiciendo la urgencia preventiva que exige este municipio montañoso expuesto a deslaves e inundaciones.
En tanto el boletín oficial destaca acciones reactivas tras los deslaves, la respuesta a la transparencia muestra que ni siquiera existen mapas de riesgo actualizados, programas de capacitación o censos de empresas cumpliendo normativas. Llamar “pueblitos” a las comunidades afectadas por su propia negligencia no solo es ofensivo: es la prueba del abismo entre un gobierno municipal que improvisa y una población abandonada a su suerte. La tragedia de estos días no fue solo causada por las lluvias, sino por años de desdén institucional traducido en nula prevención.

