En un inesperado giro de eventos, la Guardia Nacional irrumpió este domingo en tres pozos de agua en la alcaldía Benito Juárez, generando desconcierto entre los residentes de las colonias cercanas, donde se han reportado incidentes de agua contaminada. Los pozos intervenidos, Miraflores, Jardín Pombo y Rosendo Arnaiz, son vitales para el suministro de agua de la zona, actualmente enfrentando una crisis de distribución.
La alcaldía, que no fue notificada previamente del operativo, manifestó su sorpresa y preocupación ante la falta de comunicación tanto de la Guardia Nacional como de las autoridades de la Ciudad de México. El motivo de la incursión sigue siendo un misterio, especialmente porque recientemente se informó que estos pozos ya habían sido revisados sin hallar indicios de contaminación o alteraciones.
En una conferencia de prensa la semana pasada, Martí Batres, jefe de Gobierno, aseguró que se había realizado una revisión exhaustiva de la calidad del agua en la cadena de suministro, desde el Sistema Cutzamala hasta el tanque de Santa Lucía. Sin embargo, la intervención en los pozos de Benito Juárez parece indicar una nueva preocupación, contrastando con los informes previos de normalidad en las pruebas con explosímetros.
Mientras tanto, la comunidad local ha expresado su alarma y frustración en redes sociales, particularmente por la presencia de personal armado de la Guardia Nacional resguardando los sitios. El Gobierno de la Ciudad de México se encuentra en espera de los resultados de análisis adicionales en un tubo cercano de Pemex, que podría esclarecer si existen riesgos de contaminación química que justifiquen la reciente intervención militar.
Este desarrollo ha dejado a muchos ciudadanos pidiendo transparencia y una explicación clara sobre las acciones de seguridad y los hallazgos recientes en torno al vital recurso hídrico de la alcaldía Benito Juárez.
