AGENCIA
Nacional.- Michoacán enfrentó uno de los operativos de seguridad más amplios del mes, luego de que autoridades federales y estatales lograron la captura de ocho personas, además del aseguramiento de armamento y la destrucción de dos narco campamentos. Las acciones forman parte del Plan Michoacán, estrategia impulsada por el Gobierno de México para contener la violencia y el control criminal en la región.
En el despliegue participaron elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Fiscalía General de la República y corporaciones locales. Como parte del operativo, las Fuerzas Armadas reforzaron la vigilancia en las zonas limoneras y aguacateras, áreas gravemente afectadas por la extorsión y el cobro de piso a productores. Los patrullajes se concentraron en Uruapan, Zitácuaro, Zamora, Morelia y Tarímbaro.
La región agrícola sigue bajo presión del crimen organizado, especialmente tras el asesinato de Bernardo Bravo hace un mes, líder de productores que denunció los abusos de grupos criminales dedicados al control de cultivos y cosechas de limón y aguacate.
Según el reporte oficial, del 10 al 30 de noviembre -periodo de implementación del Plan Michoacán- se han registrado avances significativos: 142 personas detenidas, 59 armas de fuego aseguradas y 116 vehículos confiscados.
También se han decomisado 89 artefactos explosivos, 53 kilos de explosivos, 426 kilos de metanfetamina, 18 kilos de marihuana, así como 28 mil 800 litros y 7 mil 300 kilos de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas. A ello se suman 6 mil 925 cartuchos y 364 cargadores asegurados.
El Gabinete de Seguridad informó que a todas las personas detenidas se les leyeron sus derechos y fueron puestas a disposición de las autoridades correspondientes junto con el material confiscado. Las labores de vigilancia en zonas agrícolas continuarán como parte del esfuerzo para frenar la presencia del crimen organizado en el estado.


