PARÍS.- Imanes, fieles y organizaciones musulmanas de Francia e Italia, participaron en diferentes misas cristianas, celebradas en ambos países como símbolo de la hermandad espiritual entre ambas confesiones y para rechazar el terrorismo en nombre de Dios, tras el atentado yihadista del pasado martes en una iglesia de Normandía, en la que fue degollado el párroco mientras oficiaba una misa.
El Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) hizo un llamado en ese sentido, para mostrar el rechazo generalizado de los fieles del Islam en Francia al asesinato del cura Jacques Hamel en la iglesia de Saint Étienne du Rouvray, en las afueras de Ruan.
Los dos autores del crimen, Adel Kermiche y Abdel Malik Petitjean, ambos de 19 años y fichados por los servicios secretos por haber intentado irse a Siria para integrarse en las filas de ISIS, también dejaron malherido en la iglesia a un feligrés, antes de ser abatidos por la Policía.
La misa de la catedral de Ruan fue una de las que despertó mayor atención. A ella acudieron, además 2 mil fieles católicos, al menos un centenar de musulmanes que coincidieron con las tres religiosas que también fueron tomadas como rehenes por los terroristas.
El arzobispo Dominique Lebrun les dio las gracias “en nombre de todos los cristianos”, porque con su presencia demostraban que rechazan “los muertos y las violencias en nombre de Dios, eso no es el Islam”.
Respecto a la investigación del ataque, uno de los dos hombres que estaba siendo interrogado para aclarar su posible complicidad con los dos terroristas quedó en libertad sin cargos, informó France Info.
Se trata de un refugiado sirio de 22 años, que fue detenido el jueves en un centro de acogida de Cusset, en el departamento de Allier, porque en la casa de Kermiche se encontró una fotocopia de su pasaporte.
