


De la Redacción
El Buen Tono
Cordoba, Ver.- La situación judicial ha colocado a Nancy peligrosamente cerca de su agresor. A casi diez meses de su denuncia, su expareja, Tomás “N”, procesado por tentativa de feminicidio, no se encuentra en prisión sino bajo arraigo domiciliario en una ubicación muy próxima a la vivienda de ella.
Este hecho mantiene a la víctima en un estado de temor constante, agravado por la paradoja de que el agresor cuenta con la custodia permanente de una patrulla frente a su domicilio, mientras Nancy se siente desprotegida y expuesta.
El origen de este caso se remonta al 18 de enero de este año, cuando Tomás intentó estrangularla frente a la casa de su propia madre, un hecho registrado en la carpeta de investigación 1002/2024 y posteriormente reclasificado como tentativa de feminicidio. La violencia continuó el 3 de febrero, cuando él, acompañado de otro hombre, la golpeó en la casa que habían compartido, lo que generó una nueva carpeta por violencia familiar tras su detención en flagrancia.

