Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver.– Mientras el gobierno municipal se refugia en explicaciones técnicas y promesas indefinidas, los habitantes que transitan hacia la comunidad Agustín Millán lidian diariamente con las consecuencias del descuido institucional, luego de que las lluvias recientes provocaran deslaves que afectaron severamente el acceso junto al puente del río Seco.
Aunque las autoridades encabezadas por el alcalde Juan Martínez Flores intentan minimizar el problema asegurando que “la estructura del puente no presenta afectaciones”, lo cierto es que los daños en la carpeta asfáltica representan un riesgo constante para quienes utilizan esta vía, que continúa sin ser atendida de forma efectiva por el Ayuntamiento.
El titular de Obras Públicas, Abner Arturo Ceballos Lozano, admitió que los derrumbes afectaron un tramo de 220 metros de largo por cuatro de ancho, pero en lugar de anunciar una intervención inmediata, se limitó a decir que “esperan definir la compra del material para iniciar la reparación”. Mientras tanto, el camino sigue deteriorado, reflejo de la ineficiencia del área que dirige.
A esto se suma la indiferencia de la regidora Georgina Aguilar Sánchez, responsable de la comisión de obras públicas, quien hasta el momento no ha hecho pronunciamiento alguno ni ha impulsado medidas que atiendan el problema. Su inacción la convierte en parte del rezago que padecen comunidades marginadas como Agustín Millán, olvidadas por el Ayuntamiento fuera de tiempos electorales.
