Omealca.- El cuerpo número 17 en lo que va del año, apareció ayer en estado de putrefacción, en las aguas del Río Blanco, en la comunidad Xúchiles; se trata de una persona del sexo masculino con huellas de tortura y presuntamente ejecutado.
Por la tarde, el cadáver de esta persona, de 30 a 35 años de edad, se encontraba en las instalaciones de conocida funeraria sin ser identificado.
Como seña particular, en ambos brazos tiene unos tatuajes orientales y uno más en la espalda con el nombre de “Cristal”, informaron las autoridades policiacas y ministeriales.
El hallazgo de este cadáver, el número 17 localizado en las aguas del río Blanco, en la zona que comprenden Cuitláhuac-Omealca y Cuichapa, se registró durante la tarde de este martes sin embargo debido a lo peligroso y la oscuridad del terreno no fue posible llegar al lugar.
Fue este miércoles, alrededor de las 07:00 de la mañana cuando las labores de rescate se reiniciaron y cerca de las 10:00 de la mañana, lograron sacar el cuerpo putrefacto que sólo portaba un short de color; se encontraba atorado entre las rocas.
En el lugar del hallazgo estuvieron elementos de la Policía municipal, de Seguridad Pública del Estado y de la AVI con sede en Tezonapa, en apoyo al personal de la agencia del Ministerio Público investigador que fue el encargado de tomar conocimiento y dar fe de este homicidio.
En el lugar, los pobladores se negaron a dar declaración alguna, sólo se concretaron en señalar, “ya son varios los cuerpos que han aparecido en estos lugares”, dijeron algunos jornaleros que a diario caminan por ese lugar para dirigirse a su trabajo, en el campo.
Por la tarde efectivos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones trataban de lograr la identificación de esta persona para poder conocer su procedencia, sin embargo no había avances en la investigación.
Con este hallazgo, de acuerdo al reporte de las autoridades policiacas y ministeriales, ya suman 17 los cuerpos que han sido localizados en estado de putrefacción en las aguas del río Blanco, la mayoría de ellos con huellas de tortura y ejecutados, sobre los responsables, se desconoce la identidad.
Romeo Real Pachín
El Buen Tono
