De la Redacción
El Buen Tono
CÓRDOBA.- En lugar de rendir cuentas por los escándalos de corrupción que la rodean, la síndica del ayuntamiento de Córdoba, Vania López González, optó por desviar recursos públicos para financiar una campaña de medios a modo, operada por pseudo periodistas denunciados y desprestigiados, cuya única función es ocultar la verdad y atacar a quienes la cuestionan.
Entre los mercenarios de la información destacan Jesús Lazo y su hijo “Comalito”, Jesús Manuel Lazo, Ramón Méndez, entre otros pasquines menores que a través de páginas como Radar es Noticia, Monitor Centro, En Contraste Veracruz, El Informante de Veracruz, Hora Cero y Habanero Noticias, han formado una red de manipulación mediática mediante la difusión de versiones manipuladas, “desmentidos” sin pruebas y ataques directos contra medios críticos, como El Buen Tono, único medio que ha documentado las denuncias contra la síndica de Córdoba con base en expedientes oficiales.
Lo más grave del caso es que la misma Vania López que en 2023 denunció ante el Tribunal Electoral de Veracruz a Jesús Manuel Lazo y Ramón Méndez (expediente TEV-PES-15/2023) por violencia política de género; pasaron de agresores a voceros. Del “yo te denuncio” al “yo te pago”. ¿El motivo? Ya no la critican. Ahora escriben a su favor.
Mientras sus medios comprados intentan limpiar su imagen, la síndica no ha sido exonerada, ni mucho menos absuelta. Por el contrario, enfrenta una denuncia penal en curso ante la Fiscalía General de la República por uso indebido de recursos públicos.
Además, el expediente INE/Q-COF-UTF/5/2025/VER confirma que Vania López y Alejandro Baizabal usaron recursos públicos con fines electorales, lo que llevó a una sanción directa contra el partido Morena y una reducción del 25% de su financiamiento. Eso tampoco aparece en los medios que hoy la aplauden.
Otro escándalo que sus medios prefieren callar es la compra de 157 celulares con recursos del Fideicomiso de Parquímetros, de los cuales sólo 54 están en operación. Varios de esos equipos, incluyendo iPhones de gama alta, fueron entregados a operadores cercanos a la síndica y usados para campañas digitales a su favor. Cuando el tema fue exhibido, Vania ordenó esconder los equipos y simular su reemplazo.
