AGENCIA
Monterrey.- Autoridades de Nuevo León suspendieron un establecimiento que, pese a mantener la fachada de una panadería, presuntamente funcionaba como crematorio clandestino de mascotas. El inmueble, ubicado sobre la avenida Eugenio Garza Sada, en la colonia Caracol, al sur de Monterrey, fue clausurado este domingo tras una inspección de la Secretaría de Salud.
Fue cerca del mediodía cuando personal estatal ingresó al edificio de dos niveles, marcado con el número 1379, entre las calles Genaro Garza García y José María Morelos. Tras revisar el lugar, colocaron sellos de clausura en la entrada principal, confirmando la suspensión de actividades.
El local aún exhibía la marquesina de “Panadería Lisboa”, con número telefónico incluido, lo que generó sorpresa entre los vecinos. Habitantes de la zona señalaron que el movimiento en el sitio ocurría principalmente después de las 23:00 horas, cuando varios hombres ingresaban al edificio. También aseguraron que olores fétidos eran frecuentes, mismos que atribuían a supuesta producción nocturna de pan.
La inspección ocurrió luego de una denuncia anónima que advertía olores a quemado y pestilencia provenientes del establecimiento, lo que activó la investigación.
Panadería Lisboa se deslinda del establecimiento
Tras conocerse la clausura, Panadería Lisboa emitió un comunicado en el que aclaró que ya no opera en ese inmueble y que la actual investigación no tiene relación con su negocio.
“Queremos informar a toda nuestra comunidad que Panadería Lisboa no tiene ninguna relación con el local donde operábamos hace años en la colonia Caracol. Cualquier situación, inspección o actividad reciente que se esté llevando a cabo en ese antiguo espacio no está vinculada con nosotros”, señaló la panadería.
La empresa añadió que actualmente se encuentran establecidos en el Centro de Monterrey y continúan operando con normalidad, reiterando su compromiso con la calidad y confianza de sus clientes.

