Orizaba.- Elementos paracaidistas montañistas del Ejército Mexicano culminaron con éxito su Curso de Alta Montaña al alcanzar la cima del Pico de Orizaba, la montaña más alta del país, como parte de la fase final de un riguroso adiestramiento enfocado en operaciones de búsqueda y rescate en condiciones extremas. Antes del ascenso definitivo, los militares realizaron un acto de fe y concentración, para después emprender la caminata más exigente del curso, que tuvo una duración de dos meses y medio.
Durante su preparación, los participantes enfrentaron escenarios complejos en diversas montañas emblemáticas de México, como el Pico del Águila, el Iztaccíhuatl (La Mujer Dormida) y el Nevado de Toluca, donde recibieron instrucción física, técnica, táctica y de sanidad. El entrenamiento incluyó técnicas de escalada, progresión en terreno glaciar, supervivencia, orientación, así como atención prehospitalaria en entornos de difícil acceso.
Instructores del curso explicaron que el principal objetivo es capacitar al personal militar para realizar rescates rápidos, seguros y eficientes, aplicando primeros auxilios y evacuando a personas lesionadas dentro de la llamada “hora dorada”, periodo crucial para salvar vidas. Además, se entrenó a los elementos en la coordinación de evacuaciones mediante apoyo aéreo, una herramienta clave en zonas montañosas de alto riesgo.
En esta edición del curso participaron 34 militares, entre ellos elementos provenientes de países latinoamericanos, quienes fueron guiados por nueve instructores especializados y un coordinador general. Para minimizar riesgos, los ejercicios de rescate se desarrollaron en áreas controladas y más seguras, mientras que la misión principal consistió en hacer cumbre y regresar sin incidentes, objetivo que fue cumplido con éxito, demostrando el alto nivel de preparación y disciplina del personal del Ejército Mexicano.
