AGENCIA
Chilpancingo, Gro.- El tradicional Paseo del Pendón, con el que inicia la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo en Chilpancingo -la festividad más importante de Guerrero- celebró su bicentenario este domingo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y una notoria baja afluencia de asistentes, derivada del clima de violencia e intimidación que prevalece en la capital del estado.
Desde las primeras horas del día, el recorrido fue blindado por un amplio despliegue de policías municipales, estatales, ministeriales, así como elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Las autoridades estatales estimaron la participación de más de 500 agentes de distintas corporaciones, además de patrullajes aéreos realizados por un helicóptero de la Unidad Aeromóvil de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero.
De manera inédita, el paseo inició alrededor de las 09:30 horas, casi tres horas antes de lo habitual, partiendo del barrio de San Mateo. La caminata fue encabezada por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y el alcalde capitalino Gustavo Alarcón Herrera, quienes estuvieron acompañados por funcionarios estatales y municipales, así como por alcaldes de la región Centro. Dentro del contingente se observó un número inusual de policías vestidos de civil y agentes federales.
El ambiente festivo lució desangelado. Fueron pocas las familias que se atrevieron a salir a las calles para presenciar el desfile de danzas tradicionales, ante el temor generado por amenazas previas atribuidas a grupos criminales. De acuerdo con cifras del propio gobierno estatal, la asistencia apenas superó las 5 mil personas, cuando en años anteriores se estimaban hasta 200 mil asistentes entre habitantes y visitantes.
Durante el arranque de la festividad se registró un incidente con la prensa, cuando un elemento de seguridad de la gobernadora jaló violentamente por la espalda a la reportera Itzel Urieta y le tiró el micrófono mientras intentaba entrevistar a la mandataria, hecho que generó críticas entre comunicadores locales.
El Paseo del Pendón, que culmina con el tradicional porrazo del tigre en la plaza de toros Belisario Arteaga, también resintió la ausencia de danzantes. Participantes señalaron que cerca del 50 por ciento de las danzas tradicionales del municipio optaron por no salir para no poner en riesgo su integridad.
La zozobra ciudadana se intensificó tras la aparición de mantas en distintos puntos de Chilpancingo los pasados 26 de noviembre y 19 de diciembre, en las que se advertía inicialmente la cancelación de la feria y se señalaban presuntos vínculos de autoridades municipales con grupos criminales. Posteriormente, los mensajes autorizaron la realización de la festividad, pero prohibieron la venta de bebidas alcohólicas y la organización de jaripeos. Las mantas habrían sido firmadas por el Cártel de la Sierra o Los Tlacos y dirigidas contra el grupo delictivo Los Ardillos y funcionarios municipales, incluido un familiar del alcalde.
En la víspera del recorrido, personal de Tránsito municipal retiró toldos y sillas que tradicionalmente colocan los vecinos para observar el desfile, como parte de las medidas preventivas.
Este es el tercer año consecutivo en que el Paseo del Pendón se ve empañado por la violencia y las tensiones políticas. En 2023, la gobernadora Evelyn Salgado se ausentó del evento en medio de la ruptura con la entonces alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez. En 2024, la tradición quedó marcada por el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, ocurrido apenas seis días después de asumir el cargo, y por la posterior suspensión de la feria tras el homicidio del presidente del patronato y su coordinador de logística.
A pesar del contexto, el gobierno estatal difundió versiones oficiales en las que aseguró que el recorrido de este 2025 se realizó con orden, paz y prioridad a la cultura, una narrativa que contrasta con la percepción ciudadana y la visible militarización del evento que, históricamente, ha sido símbolo de convivencia y celebración popular en la capital guerrerense.


