

La maestra de ballet Paulina Guraieb ha sido galardonada, por segunda ocasión, con el prestigioso American Ballet Theatre Affiliate Teacher Award, una distinción reservada para educadores que demuestran un compromiso excepcional con la excelencia técnica, artística y pedagógica en la formación de estudiantes de danza. Este reconocimiento confirma su posición como una de las instructoras más influyentes en el panorama dancístico actual.
Originaria de Córdoba, México, Paulina ha dedicado su vida al ballet clásico, primero como intérprete destacada y luego como maestra, guía e inspiración para nuevas generaciones. Formada por figuras legendarias como Raymond Lukens y Franco De Vita del ABT, y enriquecida por su trabajo con coreógrafos internacionales como Stanton Welch, Ben Stevenson, Desmond Richardson y Dwight Rhoden, ha logrado integrar una perspectiva global a su enseñanza, sin perder el rigor académico que la caracteriza.
Actualmente, Guraieb es maestra y coordinadora de los niveles avanzados en River Oaks Dance, en Houston, donde también lidera la implementación y preparación de los exámenes oficiales del American Ballet Theatre. Su rol es fundamental: diseña planes de estudio, guía la formación técnica y artística de sus alumnos, y se asegura de que cada bailarín reciba una educación de primer nivel. El resultado es evidente no solo en el escenario, sino en la vida profesional de sus estudiantes, muchos de los cuales han sido admitidos en programas de élite a nivel nacional e internacional.
El Affiliate Teacher Award reconoce justamente eso: su impacto directo y tangible en el desarrollo de sus alumnos, quienes, bajo su tutela, han alcanzado niveles sobresalientes dentro del riguroso sistema del ABT. Recibirlo por segunda vez en menos de cinco años es un logro que pocos educadores pueden reclamar, y que subraya la consistencia de su excelencia.
Más allá del aula, Paulina ha sido invitada a colaborar con escuelas de alto nivel en distintas ciudades, gracias a su reputación como artista y pedagoga de élite. Su historia no solo representa la de una bailarina que cruzó fronteras, sino la de una mujer que, a través del arte y la enseñanza, transforma comunidades y deja una huella imborrable en la danza clásica contemporánea.
