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Internacional.- Pedro Pascal vive un momento dorado en su carrera, pero lejos de conformarse con el estatus de estrella global, el actor chileno sigue apostando por papeles complejos y mensajes con conciencia social.
En estos meses, Pascal ha brillado por tres razones clave: su regreso como Joel en la segunda temporada de The Last of Us, su debut en el Universo Marvel como Reed Richards (Mister Fantástico) en Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos, y su aplaudida participación en la película Eddington, presentada en el Festival de Cannes.
Durante un panel de Marvel, Pascal compartió con humor que el director de Los Cuatro Fantásticos, Matt Shakman, es amigo suyo desde hace 26 años. El actor se mostró entusiasmado por interpretar una versión más reflexiva y madura de Reed Richards, asegurando que es un personaje que conecta con su lado más humano.
En The Last of Us, Pascal confesó haber vivido el rodaje de la segunda temporada de forma emocionalmente intensa. “Fue como si lo que vive Joel me estuviera pasando a mí”, reconoció el actor, quien mantiene una relación cercana con Bella Ramsey, Ellie en la serie.
Fuera del ámbito de superhéroes y dramas postapocalípticos, Pedro Pascal sorprendió en Cannes con Eddington, una sátira política dirigida por Ari Aster donde interpreta a un alcalde progresista en un pueblo de Nuevo México en plena pandemia. El actor declaró que su participación tiene un significado personal, por su historia familiar como refugiado chileno y su compromiso con los derechos humanos: “Mis padres son refugiados de Chile. Yo mismo soy un refugiado. Siempre defenderé esas protecciones”.
A diferencia de otros actores de su nivel, Pascal no es solo una figura decorativa en Hollywood. Sus opiniones sobre política, migración y derechos humanos lo convierten en un referente ético dentro de la industria. Fiel a su estilo, concluyó en una entrevista: “No dejemos que ganen los que intentan asustarnos. Hay que seguir contando historias.”
Pedro Pascal ha demostrado que se puede ser una estrella mundial sin perder la sensibilidad ni la coherencia. Desde Narcos hasta The Mandalorian, pasando por The Last of Us y el MCU, su legado ya no es solo el de un actor de culto, sino el de una voz necesaria en el cine y en el mundo actual.
