


Nueva York.- Numerosas familias se preparaban a empacar sus pertenencias esenciales y las escuelas cerraron con anticipación no de una nueva nevada, sino de inundaciones.
Se esperaba que la temperatura llegará a 15 grados centígrados (60 Fahrenheit), lo que provocó que los habitantes de la región de Buffalo se prepararan para evacuar ante la amenaza de inundaciones por la nieve derretida y el desborde de los riachuelos.
“Ojalá no llueva hasta más tarde y que el deshielo no se apresure, pero de todos modos las inundaciones son nuestra principal preocupación”, dijo Michelle Pikula.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una advertencia de inundación y advirtió que los árboles, debilitados por el peso de la nieve y el suelo saturado de agua podrían desplomarse. También, ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros (60 millas) por hora podrían derribar postes del tendido eléctrico y causar apagones.
Tomado de El Universal


