De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- La administración de Juan Manuel Diez otorgó el permiso de uso de suelo a la empresa Cafiver para que administre una cafetería que se construye entre el Palacio de Hierro y el hotel de Laura González Valerio.
La autorización otorgada, permite a la empresa privada operar el negocio a cambio de una renta mensual de 66 mil pesos, lo que genera una derrama anual para las arcas municipales que supera los 792 mil pesos. Sin embargo, la transacción carece de un destino claro y públicamente esclarecido para estos considerables recursos.
La asignación del espacio, se dio sin un proceso de licitación pública que garantice transparencia y competencia para la administración del negocio de cafetería, mientras que el cobro de la renta del inmueble no se declaró en qué proyectos, obras o programas será invertido el ingreso que, sumado en varios años, representaría varios millones de pesos.
Esta acción no es un hecho aislado dentro de la administración municipal, pues en otros puntos se dan situaciones similares, bajo una falta de transparencia en el manejo de los ingresos por rentas de otros espacios concesionados. El caso más emblemático es el de los restaurantes dentro del Poliforum, un complejo cultural y de convenciones municipal, donde la administración de Juan Manuel Diez Francos cobra sumas significativas en rentas sin que, hasta la fecha, exista un informe público que detalle la totalidad de esos ingresos y su correspondiente aplicación en beneficio de la ciudadanía.
“Cuando un ayuntamiento genera ingresos por concesiones de bienes públicos, existe la obligación legal y ética de rendir cuentas. La opacidad alimenta la desconfianza y la sospecha del desvío del recurso, basado en la corrupción”, consideró un ciudadano.
La concesión a Cafiver en una de las zonas de mayor plusvalía, sumada a lo del Poliforum, dibuja un panorama de administración discrecional de bienes públicos, donde importantes flujos de dinero causan dudas sobre su destino.


