Ni siquiera puede mandar a Parques y Jardines a cortar la maleza
Efraín Hernández
El Buen Tono
A 22 días de concluir su gestión, el Ayuntamiento de Córdoba permite que la Aeropista Juan Antonio Perdomo Díaz siga convertida en un espacio para arrancones, sin vigilancia ni control, mientras la vegetación permanece crecida en toda la zona. La omisión de la administración encabezada por el actual presidente municipal, Juan Martínez Flores, evidencia el abandono en un área que debería mantenerse segura y funcional.
La pista aérea, que debería operar bajo estrictos criterios de protección y orden, se ha transformado en un sitio donde jóvenes realizan maniobras peligrosas, aprovechando la falta de intervención de la autoridad local. Lejos de contener estas prácticas, el gobierno municipal ha optado por la indiferencia, permitiendo que el desorden avance sin freno.
Simultáneamente, la hierba alta continúa extendiéndose sin que se realicen labores básicas de mantenimiento. La vegetación descontrolada sirve como refugio de fauna nociva y representa un riesgo para trabajadores, vecinos y usuarios del espacio. A pesar de los reportes ciudadanos, la autoridad municipal no ha enviado cuadrillas para atender un problema que pudo resolverse con acciones mínimas.


