AGENCIA
Ciudad de México.- Mientras México enfrenta una crisis sanitaria por el gusano barrenador del ganado, un grupo de perros mestizos entrenados por Senasica se ha convertido en pieza clave para combatir esta plaga que afecta al sector ganadero y mantiene cerrada la frontera con Estados Unidos.
Hummer, un joven mestizo de pelaje negro, es uno de los ejemplares que, tras ser rescatado de un refugio, ahora detecta con precisión el aroma del gusano barrenador en animales y productos agrícolas. Según César Dangú, responsable del centro de adiestramiento canino (Ceacan), los perros seleccionados son en su mayoría inquietos, juguetones y con un fuerte instinto de búsqueda, lo que los hace perfectos para esta tarea.
Los canes pasan por un programa de tres meses antes de ser enviados a puntos estratégicos, como el paso fronterizo en Chiapas, donde sólo seis perros trabajan actualmente en la detección de la plaga.
El desafío es urgente: con al menos 47 nuevos casos de gusano barrenador detectados cada día en México, el gobierno de Estados Unidos decidió esta semana volver a cerrar la frontera a las importaciones de ganado tras confirmar un nuevo brote en Veracruz. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó esta decisión como “exagerada”.
Además de los perros, México desarrolla una planta de producción de moscas estériles en Chiapas, con inversión compartida con Estados Unidos por 51 millones de dólares, prevista para operar a mediados de 2026.
Los perros detectores trabajan hasta los 8 años en el campo o hasta cumplir 10 años de edad. Casi todos son adoptados al retirarse, principalmente por sus entrenadores, creando un lazo permanente entre el animal y la persona que lo acompañó durante años de servicio.
Con esta estrategia, México apuesta por una combinación de tecnología y talento animal para contener el avance del gusano barrenador, proteger su industria ganadera y recuperar el comercio con Estados Unidos.
