


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Región.- Mientras las lluvias azotan el estado, los municipios de la región de las Altas Montañas enfrentan una contradicción: la abundancia pluvial no se traduce en agua potable para sus habitantes. Cerca de 50 mil ciudadanos sufren el desabasto de agua.
Datos oficiales de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), obtenidos mediante solicitud de transparencia (folio 301155525000087), revelan una dependencia alarmante del suministro mediante pipas en localidades como Cuitlahuac, Nogales, Amatlán de los Reyes, Paso del Macho y Talitetela. La situación expone una crisis estructural que perdura incluso en temporada de precipitaciones, cuestionando la eficacia de las políticas hídricas regionales.
Los números oficiales son elocuentes: solo en julio de 2025, la CAEV realizó 22 viajes de pipas a estos cinco municipios, beneficiando a 49,904 personas. Tlatetela emerge como el caso más crítico, con 20,060 habitantes dependiendo de 1.33 millones de litros transportados en siete viajes.
Le sigue Nogales, donde 13,900 personas recibieron 1.89 millones de litros mediante nueve viajes. Estas cifras, lejos de ser solución, evidencian el fracaso en la construcción de redes hidráulicas eficientes, pues resulta incomprensible que regiones con alta pluviosidad requieran transporte emergente de agua.


