Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- El alcalde electo, Alfonso “Piccolo” Marín Delfín, aseguró que no será comparsa ni tapadera de la corrupción de la administración de su antecesor, Gerardo Rosales Victoria, a la que caracterizó el desvío de recursos público.
De acuerdo con pobladores, el cierre del actual ayuntamiento se caracteriza por los señalamientos de desvíos de recursos, obras inconclusas y opacidad administrativa.
Diversos sectores acusan al actual edil de conducir una gestión plagada de irregularidades.
Al respecto, Marín Delfín destacó que su administración será distinta, al instaurar un modelo transparente, abierto y cercano a los ciudadanos.
Enfatizó que la población votó cansada de los abusos, del manejo discrecional de los fondos públicos y del abandono de los servicios básicos que prevaleció en los últimos años.
Subrayó que ya se prepara una transición en coordinación con la Auditoría Superior del Estado, con el propósito de revisar minuciosamente las cuentas municipales.
Consideró que los responsables de los desfalcos deberán rendir cuentas ante las instancias competentes.
Dejó claro que no habrá complicidades ni pactos de silencio.
Recalcó que su prioridad será atender la inseguridad, el desabasto de agua y el deterioro urbano que afectaron a miles de familias fortinenses, consecuencia directa de la indolencia del gobierno saliente.
Agregó que cada dependencia deberá rendir cuentas claras y transparentes desde el primer día de su gestión.
Reiteró que su gobierno será “sin puertas”, donde los ciudadanos tengan acceso directo a las autoridades.
“Aquí se acabaron los privilegios y el encubrimiento. Venimos a servir, no a escondernos”, expresó.
Ahora, el pueblo espera que cumpla con su palabra, una vez que inicie su administración, a fin que Gerardo Rosales Victoria y su equipo no queden impunes.


