


Orizaba.- Miles de fieles acudieron ayer a la imposición de la ceniza y con ello marcaron el inicio de la Cuaresma 2015, la invitación de los sacerdotes fue hacer penitencia, practicar la caridad, ayunar no sólo de alimentos sino sacrificar algo de modo que a otros sirva, especialmente a los más necesitados.
En la Catedral de San Miguel Arcángel, el padre vicario Carlos Castro Reséndiz y el diácono Miqueas Romero, presidieron la celebración e imposición del polvo bendito a los católicos que estuvieron llegando durante
toda la mañana.
Eran las 12:00 horas cuando el sacerdote llamó a rezar el Ángelus, la oración católica en conmemoración del anuncio de la Concepción de Cristo, que el Arcángel Gabriel hizo a la Virgen María, dio la bendición a los presentes y de inmediato se les impuso la ceniza pidiéndoles arrepentirse y creer en el Evangelio.
Sin dejar de lado la explicación de la Cuaresma, Castro Reséndiz les recordó que el ayuno es un sacrificio que debe traducirse en ayuda a los demás, especialmente la caridad y trato con dignidad a los enfermos puede ser una forma de
practicar la caridad.
En tanto que la oración tiene más que ver con meditar y comprometerse a la conversión del corazón, que con repetir frases o palabras, explicó.
En todos los templos católicos se impuso la ceniza a los fieles, antecedido por la meditación de la Palabra de Dios y hubo misa en donde se recordó la necesidad de ayunar no sólo de alimentos, sino privarse o sacrificar aquello que más agrada a fin de fortalecer la voluntad, especialmente con la mirada puesta en metas de provocar un cambio
desde el corazón.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono


