


Madrid.- Un tribunal español formalizó ayer los cargos de fraude fiscal y lavado de dinero contra Cristina de Borbón, hermana del recién proclamado rey de España, en uno de los últimos pasos antes de un juicio que podría afectar los intentos de la monarquía de reconstruir su reputación.
Los dictámenes de la Corte de Palma de Mallorca se conocen casi una semana después de que el rey Juan Carlos abdicó en favor de su hijo, Felipe VI, quien busca reparar la imagen de la familia afectada por el escándalo con una promesa de honestidad y transparencia cuando asumió el trono.
La Corte mantuvo a la infanta, de 49 años, y a su marido, en medio de una investigación por los negocios de Iñaki Urdangarin.
El ex jugador olímpico de balonmano, de 46 años, está acusado de usar sus conexiones para obtener contactos públicos para realizar eventos a través de Nóos, su organización sin fines de lucro, desde la que presuntamente se desviaron millones de euros de fondos públicos.
La pareja, que tiene cuatro hijos, está ahora a pocos pasos administrativos de ser llevada a juicio. Ambos han negado haber actuado mal y sus abogados defensores han dicho que apelarán la última sentencia.
Tras una extensa investigación que duró cuatro años, el juez de Palma de Mallorca José Castro dijo que existen evidencias de que Cristina dispuso y gastó dinero público desviado a la empresa familiar Aizoon, que posee a 50 por ciento con su marido.
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