Xalapa, Ver., 10 de diciembre de 2025.- A pocos días de que Verónica Hernández Giadáns dejara la gestión al frente de la Fiscalía General del Estado, ventilan omisiones y negligencia en las investigaciones de víctimas desaparecidas, lo que configura un delito: abuso de autoridad.
Familiares exigieron la reapertura de la investigación por la desaparición de Fátima Cristal González Patlas, señalando múltiples omisiones y negligencias de la institución, exigen una revisión completa de la carpeta de investigación.
Fátima Cristal González Patlas tenía 14 años cuando desapareció el 9 de diciembre de 2022 en Villa Aldama, Veracruz, después de participar en un evento navideño escolar en la secundaria alrededor de las 3:30 de la tarde, el día de hoy, en diciembre de 2025, tendría aproximadamente 17 años.
Rubí Romero, tía de Fátima, señaló omisiones como negligencia, falta de personal, ausencia de unidades de búsqueda, criminalización de las víctimas, y conjeturas que minimizaron el caso, provocando la pérdida de pruebas e indicios clave en las indagatorias.
“No había personal, no había unidades; a mi niña no la buscaron”, comentó.
“¿Dónde está Fátima Cristal González Patlas?”
Y porque la fiscalía fueron omisos buscar a Fátima desde el primer día en familiares denunciaron su desaparición.
Los videos prueba muestran que la niña caminó hacia su hogar, a sólo unas cuadras pierden todo rastro.
Romero señaló que la denuncia formal se presentó hasta la mañana siguiente debido a que no había personal de guardia en la fiscalía. Cuando finalmente fueron atendidos, policías ministeriales aseguraron que “seguramente se había ido con el novio”, una versión que se mantuvo por semanas pese a la evidencia contraria.
Días después, la familia encontró uno de los tenis que Fátima llevaba puesto, lo que para ellos confirmó que había sido víctima de un delito; aun así, la autoridad continuó minimizando el caso.
Tres cambios de fiscal y pérdida de pruebas
En menos de un mes, la carpeta tuvo tres cambios de fiscal y distintos policías ministeriales, lo que generó pérdida de continuidad, retrasos y desaparición de indicios.
“Por esos cambios constantes se perdió la secuencia del caso. Las pocas pruebas que había no se trabajaron a tiempo. No hubo una línea clara desde el principio”, afirmó Rubí.
La familia aseguró que, a tres años de la desaparición, no existe ningún avance sólido y que la comunicación con la fiscalía es prácticamente nula.
Extorsiones y falsas pistas
La tía de Fátima denunció que durante meses recibieron llamadas que parecían ser pistas o avances, pero resultaron ser intentos de extorsión: “No era más que amenazas. No hubo una sola pista real de parte de las autoridades”.
La comunidad donde desapareció Fátima prefieren guardar silencio por miedo, aunque la esperanza permanece, Fátima Cristal cumplirá 18 años el próximo 16 de enero, recordó su tía, quien insiste en que no han perdido la fe de encontrarla.
“No perdemos la fe de que nuestra niña logre escapar, logre comunicarse. Mi número sigue siendo el mismo y ella se lo sabe de memoria”.
Romero pidió a las nuevas autoridades que asumieron la fiscalía, revisar la investigación, corregir las omisiones y retomar la búsqueda desde cero, con seriedad y perspectiva.
Fátima Cristal González Patlas continúa desaparecida, cualquier información que ayude a localizarla sigue siendo vital para la familia, que después de tres años siguen sin líneas de investigación sólidas.
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