


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver.— A pesar de que la Dirección de Obras Públicas colocó un cartel atribuyéndose la reparación de un bache sobre el bulevar Córdoba–Fortín —a la altura del arco de Shangri-La, afuera de una conocida plaza comercial—, la intervención dejó escombros, piedras y tierra suelta sobre la cinta de rodamiento, lo que representa un riesgo para automovilistas que deben maniobrar para evitar accidentes.
Además del tiradero dejado tras la obra, permanece sin atención un registro roto en la banqueta, a escasos centímetros del punto intervenido, lo cual incrementa el peligro para peatones y ciclistas que transitan por esa acera.
El señalamiento oficial instalado en el lugar identifica a la Dirección de Obras Públicas como la responsable directa de la rehabilitación. Esto ha generado inconformidad entre conductores, quienes reportan que la zona quedó en condiciones deplorables para la circulación vial.


