Maltrata.- Las 15 ladrilleras que son la única fuente de empleo para 60 jóvenes están en riesgo de extinguirse, ante la falta de visión de las autoridades gubernamentales para impulsar y apoyar a través de proyectos productivos nuevas técnicas para producir el producto, señalaron afectados con la situación.
El trabajador Marcial Peralta, enfatizó que la caída de la venta del ladrillo se debe a la competencia de las bloqueras, que es lo más actual para la construcción, la escasez y el aumento del precio de la materia prima, que es un barro especial que se está acabando en las canteras del municipio y que los dueños tienen que traer de Esperanza, Puebla, dijo que son las causantes del cierre de las ladrilleras.
Resaltó que la falta de apoyo gubernamental hacia este sector es otro de los factores principales que han ocasionado el cierre de las galeras. De 50 fábricas de tabiques que había hace 20 años, indicó que actualmente hay 15.
“Han sido cientos de varones los que se quedaron sin trabajo, yo ya llevo varios años y veo que cada vez más deja de ser un buen negocio, antes en cada galera trabajaban hasta 25 personas para sacar la producción hasta de 10 mil piezas diarias que se vendían muy bien, pero ahora sólo hay tres o cuatro trabajadores”.
Añadió que en las galeras que siguen activas hay entre tres y cuatro trabajadores, cada uno produce a diario unos mil 200 tabiques en su jornada laboral de lunes a sábado, de las 06:30 a las 14:00 horas; el millar es vendido en Orizaba, Córdoba, Fortín y Huatusco, entre 700 y 850 pesos, y quienes lo compran lo revenden en poco más de mil pesos.
Por la crisis que enfrenta el negocio y esta actividad económica más antigua de Maltrata, el trabajador avizoró que en menos de 20 años la producción de ladrillo tradicional podría extinguirse por completo.
