Adriana Estrada
EL BUEN TONO
ORIZABA.- Entre telas que susurran historias, hilos que danzan al compás de la creatividad y diseños que desafían lo convencional, Brenda Ivette Martínez Rivera ha logrado, puntada a puntada, un camino brillante en el mundo de la moda. Con una carrera que combina elegancia, imaginación y audacia, esta diseñadora orizabeña se ha convertido en un referente de la alta costura con sello propio.
Egresada de la licenciatura en Diseño de Modas en 2009, Brenda Ivette no tardó en sumergirse en el universo exclusivo de la alta costura, complementando su formación con una especialidad en este exigente rubro.
Desde entonces, su talento ha vestido no sólo cuerpos, sino también sueños. “Cada atuendo es un lienzo donde plasmo fragmentos de mi imaginación”, confiesa la diseñadora, cuya obra se distingue por detalles meticulosos y una estética que oscila entre lo vanguardista y lo atemporal.
Con más de una década de trayectoria, Brenda Ivette Martínez Rivera ha creado colecciones que enamoran a todos sus clientes que le solicitan proyectos especiales, pedidos que ha logrado por recomendación de boca en boca, elaborando desde vestuarios para obras teatrales hasta trajes a medida para clientas que buscan brillar con personalidad, su trabajo es un tributo a la originalidad.
Sus diseños, tienen no sólo parte de su imaginación y creatividad, sino también la confianza que le dan sus clientes para ponerle un toque personal, y cada tela es elegida de forma exclusiva de acuerdo al diseño que el cliente desea, este proceso inicia desde que llega un cliente a solicitarle un pedido, y tras escuchar cuáles son sus necesidades, Brenda empieza a hilar en su mente el gusto de la persona, y es ahí donde empieza su reto por crear una prenda única y con el toque de elegancia que le caracteriza.
Desde sus inicios Brenda ha sido su ayudante y propia jefa, desde atender al cliente, comprar insumos, trazar los patrones, cortar tela y confeccionar, hasta entregar el vestuario en las manos del comprador que decidió confiar en su talento.
“Gracias a Dios siento que no la he tenido tan complicada y siento que Dios me ha ayudado mucho aunque sí ha sido difícil porque primero estuve en Orizaba en mis inicios después me fui a vivir a Córdoba un tiempo y estuve viviendo como 8 años, donde también tuve un taller, pero lo tuvimos que quitar y lo volví a poner en mi casa en Córdoba, para luego regresar a Orizaba y volver a poner mi taller aquí desde hace 5 años”, destacó.
Martínez Rivera mencionó que durante todos estos años, ha trabajado para que más clientes confíen en su trabajo, y aunque el camino no ha sido fácil, poco a poco se ha ido haciendo de una cartera de clientes de Córdoba y Orizaba, quienes a su vez la recomiendan con más personas que acuden a ella para que les diseñe una prenda exclusiva.
Durante este tiempo los vestuarios para festivales han sido de los más satisfactorios para Brenda, pues en cada adorno lleva una parte de su toque personal, que lo pone gracias a la confianza que le dan sus clientes, mientras que los vestidos de noche y quince años están pasando a formar parte de sus diseños exclusivos, que son su carta de presentación ante el mundo de la moda.
