


AGENCIA
Hidalgo.- Un giro inesperado podría darse en el caso del aseguramiento de dos leones y dos tigres en una vivienda de la colonia Matilde, en Pachuca, ocurrido el pasado fin de semana. Francisco Fernández Hasbun, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), informó que los felinos exóticos podrían ser devueltos a la familia propietaria, siempre y cuando la autoridad federal competente valide la documentación correspondiente.
El operativo que derivó en el rescate de los animales se realizó tras una denuncia anónima que alertaba sobre un posible sacrificio de perros en la vivienda. Al inspeccionar el inmueble, las autoridades localizaron a los cuatro grandes felinos y notificaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que verificara la legalidad de la tenencia de fauna exótica.
Fernández Hasbun aclaró que la PGJEH no tiene injerencia directa en la determinación del destino de los felinos, ya que corresponde a la Profepa cotejar los permisos y la documentación necesaria para su posesión. Hasta el momento, las investigaciones no han confirmado la denuncia original relacionada con el presunto sacrificio de perros, por lo que existe la posibilidad de que los tigres y leones regresen a la vivienda, siempre y cuando se acredite su propiedad y los permisos ante la autoridad federal.
La presunta propietaria ha utilizado sus redes sociales para exigir el regreso de los animales, asegurando que cuenta con todos los documentos legales y que los felinos se encuentran en óptimas condiciones de salud, residiendo en una finca adecuada para su cuidado.
Profepa deberá evaluar rigurosamente las condiciones de seguridad y cuidado antes de autorizar cualquier retorno, considerando que se trata de especies que representan un riesgo y cuya tenencia está estrictamente regulada para proteger tanto a los animales como a la población.
Mientras tanto, la PGJEH mantiene asegurado el inmueble y continúa coordinándose con la autoridad federal, dado que la presencia de grandes felinos en un contexto urbano requiere un seguimiento cercano y meticuloso para garantizar la seguridad pública.

