AGENCIA
Guadalajara, Jalisco- Productores agrícolas de todo el país advirtieron que podrían dejar de sembrar maíz si el gobierno federal no aumenta el precio del grano. A pocas horas de la reunión programada para este viernes 17 a las 11:00 horas en Palacio Nacional, los campesinos llegan con escepticismo e indignación tras dos días de bloqueos en carreteras de 20 estados para exigir un precio justo, señaló a La Silla Rota el productor de Jalisco Jesús Díaz.
En el encuentro que se realizará en la Ciudad de México participarán representantes de Jalisco, Michoacán, Guanajuato y otros estados, acompañados por autoridades de agricultura, gobernación y gobiernos estatales. El objetivo es presentar demandas y obtener una fecha de respuesta, aunque aún no se ha precisado quiénes recibirán a los productores por parte del gobierno federal, lo que genera incertidumbre.
En Jalisco, los productores bloquearon puntos en las carreteras de Ocotlán, Vista Hermosa, La Barca, Atotonilco y Acatlán. Jesús Díaz, agricultor de Tototlán, explicó que las protestas derivan de la falta de apoyo gubernamental y de los bajos precios del maíz, que actualmente se cotiza alrededor de 5 mil pesos por tonelada, mientras los productores piden un mínimo de 7 mil 200 pesos.
“Nosotros pedimos un precio donde tengamos una pequeña utilidad, realmente no es hacerse millonarios, la agricultura se hace más por el amor a producir alimentos que por negocio. El negocio es para los intermediarios”, declaró Díaz.
El productor relató que las protestas se organizaron desde abril y mayo pasados a través de grupos de WhatsApp ante la percepción de abandono del sector agrícola, buscando visibilizar sus demandas tras meses de intentos fallidos de acercamiento con autoridades estatales y federales.
Díaz señaló que el tema federal está “totalmente desaparecido” en el estado, y que instituciones como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), tanto estatal como federal, antes brindaban atención al campo y ya no lo hacen. La única entidad activa es Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que según los productores, “no tiene líneas ni formas de dar respuestas a las demandas” sobre precios de granos y otros productos agrícolas.
Jalisco es el segundo productor de maíz en México y el primero en maíz forrajero; 18% de los alimentos que se consumen en el país se producen en la entidad, lo que refleja la importancia estratégica del sector agrícola local.
El titular de SADER Jalisco, Eduardo Ron Ramos, reconoció la legitimidad de las demandas de los productores y señaló que necesitan una política pública justa que garantice un precio adecuado por tonelada del grano para fortalecer la economía y la sostenibilidad del campo jalisciense. Sin embargo, destacó que las autoridades estatales no pueden controlar el precio del maíz y que su labor se limita a apoyar la reducción de costos y la aplicación de tecnologías para producir más eficientemente.
Los productores mantienen su advertencia de que de no obtener una respuesta favorable, podrían suspender la siembra de maíz en los próximos ciclos agrícolas, lo que tendría un impacto directo en la seguridad alimentaria y en la economía de los estados más dependientes del cultivo.
