Ante problemas del tamaño evidenciado por la desaparición y probable asesinato de los normalistas de Ayotzinapa, la tentación de caer en discursos principalistas es grande. “Ir a la raíz” del problema: la pobreza, la desigualdad, la falta de valores, la cultura de la ilegalidad, acabar con la impunidad, etcétera.
Nos sobran propuestas grandilocuentes. Pero si tenemos en mente los rostros de los 43 jóvenes que no han regresado a sus casas tenemos que recurrir a otra óptica.
¿Cómo impedimos ya, no dentro de años que resolvamos el problema de la pobreza o dentro de una generación que modifiquemos la tolerancia a la ilegalidad, que no muera ningún otro joven?.
Hay numerosas experiencias internacionales en las que se ha reducido la violencia en forma significativa en un periodo corto de tiempo. Se tienen que hacer las dos cosas al mismo tiempo: aplicar soluciones inmediatas y, al mismo tiempo, construir soluciones a mediano y largo plazos.
Por ello, cedo este valioso espacio a la propuesta formulada por el conjunto de sociedades de alumnos mexicanos de diversas universidades de Reino Unido, en su gran mayoría estudiantes de posgrado, varios de ellos especializándose en criminología y seguridad.
Su iniciativa coincide con el ánimo de muchos: al repudio de lo sucedido con los maestros normalistas y con las miles de víctimas, sigue la decisión de contribuir a la solución.
La reproduzco en su mayor parte, resumida bajo mi criterio. La #PropuestaMx 2014 se puede encontrar completa en la red y en Facebook. Va:
1.- Incrementar la eficacia y eficiencia de los mecanismos de control de confianza institucional.
Determinar científicamente si las cinco evaluaciones del modelo de control de confianza y los protocolos de retención/remoción establecidos hasta ahora por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP): toxicológico, médico, poligráfico, sicológico y de entorno socioeconómico, son oportunos y suficientes para la realidad del país.
Es importante reconocer que la corrupción policial no sólo se debe a una lógica individual sino a un entorno de incentivos sociales, legales, políticos e institucionales, por ello es fundamental incluir sanciones a los servidores públicos e instituciones que fallen.
2.- Desarrollar mecanismos internos y externos de control policial. Se requieren auditores policiales autónomos que permitan la denuncia interna y externa de casos de corrupción policial sin que el denunciante se exponga innecesariamente a riesgos de extorsión o violencia.
3.- Desplegar un nuevo Sistema Integral de Desarrollo Policial (Sidepol) apegado a las mejores prácticas de capacitación y profesionalización. No hay incentivos para que los cuerpos policiacos locales desarrollen una carrera policial digna.
Turnos de hasta más de 48 horas y salarios ínfimos los hacen vulnerables a la corrupción.
Se proponen tres cambios sustanciales: turnos de 8 horas, transferencias presupuestales etiquetadas que eleven los salarios de estos servidores y la formación de cinco consejos ciudadanos regionales que acompañen y monitoreen el cumplimiento de estas nuevas políticas para incentivar la carrera policial.
4.- Transformar el sistema de indicadores de seguridad a uno de resultados, lo que requiere el trabajo cercano entre el INEGI y los especialistas académicos en violencia, criminalidad y victimización.
Se requiere desarrollar un nuevo sistema de indicadores comparables de intensidad delictiva con representatividad estatal y metropolitana. Reforzar la Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública así como otras herramientas para contar con información oportuna que mida la percepción de miedo, la confianza de la población respecto a sus policías, así como los niveles de impunidad percibidos.
De esta manera, se podrán tomar decisiones para ir ganando la confianza del ciudadano.
5.- Generar mecanismos de evaluación sistemática del desempeño e impacto del gasto público de los fondos dedicados a la seguridad. Aunque el gasto destinado a seguridad ha aumentado exponencialmente, los resultados no sólo no son proporcionales sino que dejan mucho que desear.
La Federación debe poner el ejemplo informando mensualmente de los resultados obtenidos.
6 Fortalecer los mecanismos de generación y explotación de inteligencia policial. Aunque se presuponía que el Informe Policial Homologado alimentaría a Plataforma México para diseñar la acción policial basada en la inteligencia, esto no ha sucedido.
No hay suficiente capacidad analítica para interpretar la inteligencia que se recoge y se continúa en una lógica reactiva. Es prioridad nacional formar a profesionistas especialistas en el análisis de patrones delictivos de tal manera que puedan detectar los procesos que incentiven el delito en determinada región o localidad y puedan proponer iniciativas que modifiquen ese proceso.
La colaboración con universidades y equipos de especialistas en campos como la estadística, big data, la sicología, la criminología, la logística, etcétera, es fundamental para la elaboración de hipótesis sobre criminalidad y el remedio inmediato y específico para desincentivar una conducta delictiva.
7. Elevar las capacidades institucionales en materia forense y pericial. Hasta ahora las capacidades forenses y periciales están centralizadas en la Procuraduría General de la República y en la Policía Federal.
Bajo la nueva Reforma de Justicia Penal, la confesión pierde importancia y la ganan las pruebas periciales aportadas por las fiscalías.
De ahí que para facilitar y apresurar la implementación de la reforma, se requiere replicar estas capacidades a nivel regional, siguiendo el patrón de cinco regiones propuesto por la Secretaría de Gobernación.
La experiencia internacional exitosa en mitigación de violencia y criminalidad demuestra que no hay una sola fórmula o un solo modelo, lo que explica avances en este campo.
En cambio, la persistencia, el estudio constante de resultados y la voluntad de corregir una vez que se han detectado errores o vías improductivas, así como la apertura a la rendición de cuentas y colaboración con la ciudadanía, abren una perspectiva de mejores resultados. Nos encontramos en Twitter para compartir ésta y otras propuestas: @ceciliasotog
*Analista política
ceciliasotog@gmail.com
