


Un futuro donde la humanidad abandona la Tierra para viajar siglos por el espacio dejó de ser solo ciencia ficción. El Proyecto Chrysalis, ganador de un concurso internacional respaldado por expertos de la NASA y universidades de Estados Unidos, propone el diseño más viable para realizar un viaje interestelar de 400 años rumbo a Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano a nuestro planeta.
La propuesta nace del estudio Project Hyperion, que analiza la factibilidad de construir naves generacionales: verdaderos hogares espaciales en los que la tripulación inicial viviría, tendría descendencia y moriría durante el trayecto, mientras sus descendientes continuarían la misión hasta llegar a destino.
Un hogar para mil personas en el espacio
La Chrysalis está concebida como un hábitat autosuficiente capaz de transportar al menos mil personas, manteniendo un equilibrio de género y preservando la diversidad cultural, biológica y tecnológica de la Tierra. Entre sus objetivos están colocar la nave en órbita estable alrededor de un planeta habitable en Alfa Centauri y desembarcar en un asentamiento previamente preparado.
Un diseño colosal
- Estructura cilíndrica de 50 a 58 kilómetros de longitud.
- Rotación constante para generar gravedad artificial.
- Ecosistema en capas: almacenes, módulos habitables, jardines y huertos.
- Arquitectura modular adaptable a generaciones futuras.
En su interior, columnas y espacios habitables de varios pisos recrearían una biosfera artificial donde la vida podría prosperar durante siglos.
Un experimento social a escala cósmica
El viaje de 400 años supondría retos psicológicos y culturales sin precedentes. Cada generación desarrollaría su propia identidad, y es posible que, para las últimas, la idea de “vivir en un planeta” sea menos relevante que su existencia en la nave. Por ello, el diseño del Proyecto Chrysalis pone especial énfasis en el sentido de pertenencia y la motivación colectiva como pilares para mantener la cohesión social.
El inicio de una odisea sin fecha definida
Por ahora, no existe una fecha concreta para el lanzamiento ni voluntarios seleccionados, pero el Proyecto Chrysalis plantea una visión clara: la humanidad podría convertirse en una especie multiplanetaria gracias a un viaje épico que marcaría el inicio de nuestra historia entre las estrellas.


