MARIANO ESCOBEDO.- Padres de familia se encuentran inconformes con un profesor del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cbtis) 142 en Chicola. Explicaron que en el transcurso de la semana pasada, un docente de esta institución solicitó a los alumnos del primer año grupo K, en horario vespertino, una cooperación de 115 pesos, cada uno, para realizar la compra de un teléfono celular, que perdió un alumno, por lo que hacen un llamado a la directora del plantel para que verifique esta situación.
Sucedió que el día viernes de la semana pasada, una alumna del mismo grupo notificó al profesor que perdió su celular, esto durante la clase, lo que llevó a una inspección entre los alumnos, de la misma manera causó molestia entre los estudiantes. Al finalizar este proceso y no encontrar el aparato, el profesor estableció que los jóvenes de este grupo estaban obligados a pagar.
Comentaron que de acuerdo al maestro, cuyo nombre omitieron porque desean llegar a un acuerdo pacífico, los estudiantes están obligados a pagar a partir del 3 de octubre la cantidad de 115 pesos para comprar el aparato.
De acuerdo a la alumna, el valor del celular es de 7 mil pesos, por lo que los 54 alumnos de este salón deben pagar dicha cantidad; los inconformes se mantuvieron firmes en que la situación es injusta y que además no van a realizar el pago, ya que el celular es responsabilidad de quien lo porta, sin embargo, establecieron que el maestro amenazó con bajar la calificación en su materia, hasta tres puntos a quien no haga el pago.
Cabe destacar, que los padres de familia y alumnos, al ingreso reciben un reglamento en donde se les indica que está prohibido el uso del celular dentro y fuera de clases, y que si el profesor los sorprende con el teléfono es su obligación retirarles el aparato, mismo que sería entregado al padre de familia el día que se dan calificaciones.
Hacen un llamado a la directora de este plantel, para que tome cartas en el asunto y que haga valer el reglamento de la institución educativa.
