

“Un tiburón ballena salió a la luz de nuestro bote, saltamos al agua y luego vino otro tiburón ballena. Un par de horas más tarde, de la nada, ocurrió la locura y los tiburones ballena comenzaron a llegar en grandes cantidades. Estaba junto a Gador Muntaner, un investigador de tiburones, que no podía creer lo que estábamos viendo. Contamos al mismo tiempo 11 rodeándonos. Fue un momento único que nadie había pensado que podría ser posible”, recuerda Rafa Fernández, campeón del mundo de fotografía submarina.
Ese momento en el agua, entre tiburones ballena, quedó inmortalizado en una instantánea que le ha valido el premio de “Fotógrafo submarino del año”, otorgado por la UPY (Underwater Photographer of theYear). Este certamen recuperó desde hace siete años la tradición británica de premiar este tipo de trabajos como en su día reconocía el Festival de Cine Submarino de Brighton, creado en 1965, y germen de la Sociedad Británica de Fotógrafos Submarinos.
