Orizaba.- Habitantes de la Oriente 6 reconocen el peligro que representa el paso del ferrocarril debido a las sustancias químicas que transporta, principalmente por la noche, señalaron: Luis Alejandro Reyes Trigos, Nahúm Sánchez, Nabidi Tabch, entre otros.
Al término de una reunión a puertas cerradas en uno de los negocios de llantas de dicha avenida, una veintena de vecinos manifestaron su postura en contra de la realización del puente atirantado y señalaron que el problema se resolvería sin ningún problema con una mejor señalética.
Reyes Trigos coincidió con el director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Orizaba, Raúl Martínez Macedo, sobre los riesgos que corren con el paso de la línea férrea, “por toda la petroquímica peligrosa que transporta”.
En tanto, Nabidi Tabch, uno de los empresarios que se dijeron afectados por la obra que pretende realizar la Administración, pugnó a favor de que se diga la verdad sobre el tema, pues consideró que la falta de señalética es el problema principal y no el paso del tren, y agregó: “le hemos ofrecido que pagaremos por ella para probar y comprobar a la ciudadanía que es una solución más adecuada y mucho más barata”.
Explicaron que no hay indemnización a los comerciantes de la zona, por los 10 o 14 meses en que se estaría realizando los trabajos y en donde las ventas se irían abajo, además de que existe el temor de que la zona económica se pierda con dicho puente.
“Durante la obra ¿de qué creen que la gente de aquí va a sobrevivir? ¿Cuál es la ganancia que ustedes creen que va a tener la señora que vende flores?, y el señor de las artesanías, ¿ustedes creen que va a aguantar 14 meses?, sin la indemnización y ninguna forma que puedan subsanar las autoridades, esta zona económicamente se va a morir”, insistieron.
Mencionaron que hasta el momento han investigado sobre cómo se realizó la licitación, sin que puedan tener detalles de la misma, “obstruyen un monumento histórico como lo es el panteón Juan de la Luz Enríquez, declarado por el expresidente de la República, Miguel de la Madrid; así como la iglesia de Santa Gertrudis de 1985, y el INAH no ha recibido hasta el momento una solicitud por parte del Ayuntamiento para la realización de la obra, hemos mandado muchas cartas”.
Mencionaron que tampoco hay permiso por parte del Congreso del Estado, al resaltar que esto sucede en el caso de contratos de Obras Públicas, cuyo monto excede el 20 por ciento de la partida presupuestal respectiva.
