De la redacción
El Buen Tono
Ciudad de México.– Entre el ruido de los remolques y el rugido de los primeros vuelos, la Unidad Naval de Protección Aeroportuaria logró detener a cuatro trabajadores de distintas empresas de paquetería que, a bordo de sus camionetas, guardaban cerca de 270 kilogramos de cocaína.
La droga estaba lista para enviarse a Tijuana, con etiquetas farmacéuticas que se colocarían justo antes del traslado, según las autoridades. Este decomiso es el más grande registrado desde que la Secretaría de Marina asumió la administración del aeropuerto en 2023, con un valor estimado en 92 millones de pesos.
La madrugada en la posición 51
Dos camionetas tipo van —una de Magnicharters y otra de Aeroméxico— permanecían estacionadas en la posición 51 con las puertas abiertas y la carga visible. Dentro, los cuatro trabajadores aguardaban en silencio. La presencia prolongada en un área restringida activó el protocolo de revisión.
Elementos de Infantería de Marina inspeccionaron las cajas y hallaron cuatro paquetes irregulares, dos con etiquetas que simulaban contener equipo médico. El binomio canino especializado en narcóticos detectó la droga: 135 kilos en una camioneta y 134 en otra, sumando aproximadamente 270 kilogramos. Las camionetas fueron aseguradas y los cuatro detenidos trasladados para su procesamiento.
Según la fiscalía, los implicados —con años de experiencia en el aeropuerto— manipulaban guías y colocaban rótulos médicos sobre las cajas para disfrazar la droga. El modus operandi combinaba intercambio de etiquetas, alteración de documentos y aprovechamiento de la rutina nocturna, cuando la vigilancia disminuye.


