Agencias
Chicago, EU.- Una redada nocturna realizada por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en un edificio de apartamentos del barrio South Side dejó a ciudadanos y familias migrantes en estado de shock. Durante la operación, algunos agentes descendieron en rapel desde helicópteros Black Hawk y derribaron puertas, alegando que buscaban a miembros de bandas, aunque también afectaron a residentes inocentes.
Naudelys, una joven venezolana de 19 años, relató que estaba en su apartamento con su hijo de 4 años cuando los agentes derribaron la puerta, apuntándoles con armas y separándola temporalmente de su hijo. Denunció además comentarios ofensivos por parte de los oficiales y la desaparición de algunas de sus pertenencias tras la redada.
El Departamento de Seguridad Nacional informó que se detuvo a 37 personas, la mayoría venezolanas, presuntamente vinculadas al Tren de Aragua, catalogado como crimen organizado. Cuatro niños ciudadanos estadounidenses fueron separados de sus padres durante la operación por carecer estos de estatus legal.
La redada forma parte de la estrategia del presidente Donald Trump de intensificar la presencia de la Patrulla Fronteriza en ciudades del país, redirigiendo agentes que normalmente vigilarían la frontera. Expertos advierten que estas acciones pueden erosionar la confianza de las comunidades en las autoridades y generar trauma entre los menores afectados.
