Regidor se adueña
Laura A. García
El Buen Tono
Paso del Macho.- Expendedores del mercado municipal Revolución denunciaron que el todavía regidor Cuarto encargado de la comisión de Comercio, Víctor Sánchez Tress, se adueñó de los locales que les clausuraron por falta de pagos y supuesta reventa.
Debido a lo anterior, manifestaron su inconformidad por lo que consideraron una serie de arbitrariedades y actos de favoritismo en la administración de los espacios comerciales, en los que se involucraron funcionarios del ayuntamiento que encabeza Ángeles Vázquez Vázquez.
La situación generó malestar entre los comerciantes, quienes acusaron que mientras la dirección de Comercio, a través de su asistente Leo Cabrera, clausura locales, el funcionario se aprovecha de la situación para beneficiarse.
Añadieron que utilizó su posición para ocupar u otorgar varios puestos a sus allegados.
Dicha situación genera un conflicto de intereses, ya que la comisión que encabeza el funcionario debería supervisar y regular, de manera imparcial, la operación y concesión de dichos espacios públicos.
De manera paralela, los locatarios denunciaron que Sánchez Tress antes de dejar el cargo, se apropió del antiguo local conocido como El basurero, ubicado en el sitio.
Tal espacio, de considerable tamaño, lo rehabilitaron y asignaron de manera discrecional, según las versiones de los quejosos.
Las denuncias se refirieron a una red de complicidad.
Los comerciantes dieron a conocer que la actual asistente del director de Mercados, Leo Cabrera, actúa en coordinación con el edil para facilitar los movimientos.
De esa forma crearon la percepción de que las decisiones administrativas, como las clausuras que aplica Comercio, son parciales y coexisten con una distribución privilegiada de lugares a favor de figuras conectadas con la autoridad.
“Es una injusticia. A unos nos cierran con la ley, mientras que, a ellos, que son los que hacen las reglas o las hicieron, se regalan los mejores locales. El ‘basurero’ era un espacio de todos y ahora es de uno”, declararon.
Consideraron que el trabajo del funcionario es vigilar que haya orden y transparencia, pero se convirtió en juez y parte. Además de que se quedó con puestos.
La falta de claridad en los criterios para clausurar, asignar o readjudicar espacios en el mercado municipal aviva la desconfianza y el conflicto.
Los locatarios exigieron una investigación imparcial, una auditoría pública y la aplicación de los reglamentos con equidad para todos, sin distinción de cargos o influencias, como es el caso referido.


