

De la redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- La regiduría que quedó vacante tras la detención de Edward “N” habría sido convertida en moneda de cambio por Vania López González, quien, lejos de velar por la transparencia en el Cabildo, ya habría negociado con el excandidato independiente Armando Ramírez para colocar a un incondicional que proteja los intereses de su grupo político.
La funcionaria, señalada por operar desde las sombras decisiones clave del Ayuntamiento, habría pactado con el también director de la escuela Mascarón para imponer a Rodrigo Javier Flores Morales como regidor suplente, cerrando así cualquier posibilidad de que ese espacio se convierta en una voz crítica o fiscalizadora.
Cabe recordar que Edward “N” incomodaba a la cúpula por oponerse a diversas anomalías dentro del cuerpo edilicio. Por ello, no extraña que la plaza permaneciera acéfala durante semanas, mientras se orquestaba el acuerdo para cederla a alguien alineado con los intereses del bloque que encabeza López González.
