

Administración de Luis Arturo Figueroa Vargas no actúa, pero sí planea proyectos de extracción
Amatlán.- La represa del Río Atoyac, un paisaje natural de gran belleza, se ha convertido en un foco de contaminación debido a la acumulación de basura que las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Luis Arturo Figueroa Vargas no han logrado —o no han querido— limpiar. Mientras el cúmulo de desechos plásticos, envases y residuos sólidos se incrementa día a día, proveniente en gran parte de los visitantes a los balnearios cercanos, el gobierno local parece más interesado en proyectos de extracción de recursos que en preservar el medio ambiente.
Vecinos y ambientalistas denuncian que, pese a los constantes reportes sobre la contaminación en la represa, la administración municipal no ha implementado medidas efectivas para su limpieza. En cambio, se habla de posibles concesiones para la explotación de materiales del río, lo que ha generado sospechas de que el interés real no es la conservación.
