
Varios automovilistas calificaron de irresponsable la decisión de Francisco Portilla Bonilla -el alcahuete de Lavín- al permitir el regreso de Óscar Barquet Viñas como director de Tránsito y Vialidad Municipal.
Esto por la investigación federal que obligó a Barquet a ampararse ante las autoridades federales, aunado a que permaneció fuera del país por casi un mes, pretextando una enfermedad cardiaca. Sin embargo, fuentes fidedignas señalan que la realidad es que a Barquet no le fue nada fácil promover dicho amparo.
De la redacción
El Buen Tono
