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BOMBAY, India.- Un intenso operativo policial concluyó este jueves con la muerte del secuestrador y la liberación ilesa de los 17 menores que mantuvo cautivos durante dos horas en un estudio de la metrópoli de Bombay, tras ser atraídos con el engaño de participar en una audición.
Los hechos se registraron en los RA Studios, ubicados en la zona de Powai, a partir de las 13:45 horas locales (08:15 GMT). De acuerdo con un comunicado oficial de la policía, el sujeto, identificado como Rohit Arya, atrajo a las víctimas –cuya edad oscila entre los 8 y los 14 años– con la falsa promesa de un casting para una “serie web”.
La situación escaló rápidamente, convirtiéndose en un asedio cuando Arya amenazó con prender fuego al inmueble con todos en su interior. Ante la gravedad de la situación, las fuerzas de seguridad establecieron un cerco perimetral.
El punto crítico se alcanzó alrededor de las 15:45 horas (10:15 GMT), cuando los oficiales observaron a varios de los niños asomarse a las ventanas del estudio. Ante el inminente riesgo, y tras las constantes amenazas del individuo, las unidades tácticas decidieron forzar el acceso al lugar.
En el momento de la irrupción, el secuestrador recibió a los agentes disparándoles con una pistola de aire comprimido. La policía respondió con fuego real, hiriendo de gravedad a Arya. El sujeto fue detenido y trasladado de inmediato a un centro hospitalario, donde falleció poco después a causa de las heridas. Se confirmó que el individuo actuó en solitario, a pesar de que durante el incidente insinuó tener cómplices.
Previo al desenlace, Arya distribuyó un video de aproximadamente un minuto y medio a través de redes sociales. En la grabación, justificó su acción como “una alternativa al suicidio” y aseguró no ser un terrorista ni tener demandas económicas. “No tengo muchas demandas; tengo demandas simples, demandas morales, demandas éticas y algunas preguntas”, declaró en el material. Además, advirtió que “el más mínimo movimiento en falso” le llevaría a “prender fuego a todo este lugar y morir en él”, sin llegar a especificar cuáles eran sus exigencias.
Bombay, epicentro de la industria cinematográfica india conocida popularmente como “Bollywood”, es escenario diario de cientos de castings, lo que hizo de la falsa promesa de una audición una trampa creíble y particularmente peligrosa.
Todos los menores fueron rescatados sin presentar lesiones físicas y fueron puestos a disposición de sus familias tras recibir la debida asistencia médica y psicológica.
 
 
 
 
					 
				

