


Pangkalan Bun.- Por primera vez, los buzos indonesios pudieron penetrar en el fuselaje del avión de AirAsia que se precipitó el mes pasado al mar de Java y extrajeron seis cadáveres, informó ayer un funcionario.
El jefe de operaciones de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, Suryadi Bambang Supriyadi, dio a conocer que los buzos divisaron más cuerpos dentro del fuselaje.
“Hoy extrajimos seis cadáveres del interior del fuselaje”, afirmó Supriyadi. “Hay algunos otros cuerpos allí pero su posición en medio de otros escombros dificulta la acción de nuestros buzos”.
Hasta ahora ya recuperaron 65 cadáveres del vuelo 8510, que se accidentó el 28 de diciembre con 162 personas a bordo cuando volaba de Surabaya, la segunda ciudad indonesia, a Singapur.
Los rescatistas lidiaron con intensas corrientes marinas y escasa visibilidad en su intento por reflotar el fuselaje del avión y lo que parece la cabina de tripulación, encajados sobre el lecho del mar a una profundidad de 30 metros, 100 pies, informaron quienes dirigen el rescate.
Se cree que el mal tiempo fue una de las causas del accidente. Los pilotos pidieron trepar de nueve mil 900 a 11 mil 800 metros (30 mil a 38 mil pies) para evitar unas nubes amenazantes, pero los controladores rechazaron el pedido debido al intenso tráfico aéreo.
El ministro de transporte, Ignasius Jonan, manifestó al Parlamento esta semana que los datos de radar indicaron que el avión subió a una velocidad excesiva, antes de caer abruptamente y desaparecer. No se recibió ninguna señal de alarma.
Funcionarios del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte descartaron la posibilidad de sabotaje. Los investigadores analizan datos de los grabadores de voz de cabina y de datos del vuelo junto con asesores de Airbus, el fabricante del avión.
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