

De la Redacción
EL BUEN TONO
Orizaba, Ver.- La reciente aplicación de la Ley Seca en el municipio de Orizaba durante el fin de semana electoral provocó una caída de hasta el 30 por ciento (%) en las ventas de restaurantes, cafeterías y bares, según informó la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Carlos Josué Cruz Mendoza, presidente del organismo empresarial, señaló que, aunque los afiliados acataron sin incidentes la disposición, la medida resultó contraproducente para un sector ya afectado por la inflación y los altos costos operativos.
“Hubo clientes que al saber que no podían pedir una bebida con alcohol, simplemente se retiraron o consumieron menos. Esto afectó directamente al ticket promedio”, explicó Cruz Mendoza.
El líder empresarial también calificó la Ley Seca como una norma desfasada. Propuso que se revise su aplicación, ya que, dijo, “la sociedad ha cambiado y no se justifican restricciones tan amplias un día antes de la jornada electoral”.
Durante el operativo, la Canirac confirmó que no se registraron clausuras ni multas, lo cual demuestra, dijeron, el compromiso de los negocios con la legalidad y el respeto a las instituciones. Sin embargo, Cruz Mendoza hizo un llamado a las nuevas autoridades municipales y estatales para que consideren ajustes a las políticas que afectan al comercio formal.
“Queremos reglas claras y condiciones que fomenten el emprendimiento. La ley debe proteger la democracia, pero también cuidar la economía de quienes generan empleos”, agregó.
La Cámara reiteró su disposición al diálogo para trabajar con las autoridades en posibles reformas que permitan aplicar la Ley Seca con criterios más equilibrados, sin afectar injustamente a sectores que, como el restaurantero, siguen en proceso de recuperación.
