De la redacción
El Buen Tono
Hermosillo, Son.— La explosión ocurrida dentro de la tienda Waldo’s, ubicada en el Centro de Hermosillo, dejó una escena devastadora y cobró la vida de 23 personas, convirtiéndose en uno de los siniestros más mortales registrados en la historia reciente de Sonora.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado, 21 de las víctimas ya fueron identificadas, aunque sus nombres no fueron revelados oficialmente. Sin embargo, a través de redes sociales y mensajes de familiares, se ha logrado conocer la identidad de 20 de ellas, entre las que se encontraban estudiantes, trabajadores y familias enteras.
El caso de Alejandro Fernández, un niño lleno de energía y sueños, ha conmovido profundamente a la comunidad. Él falleció junto a su madre Francisca Guadalupe Castro y su hermana Lupita Fernández, quien además estaba embarazada. Su tío, Ángel Fernández, compartió un mensaje desgarrador en redes sociales:
“Se me fueron, me dejaron solo… mamá, hermana, hermano y mi sobrinita que venía en camino… los amaré por siempre. Que descansen en paz.”
El esposo de Lupita, Rey Vásquez Joel, también expresó su dolor al no haber podido salvarla:
“Eras, eres y siempre serás el amor de mi vida. Perdóname por no haber alcanzado a salvarte.”
Entre las demás víctimas identificadas se encuentran trabajadores de la tienda, empleados públicos y menores de edad. La comunidad ha manifestado su dolor y solidaridad, llenando las redes con mensajes de apoyo a las familias afectadas.
Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para determinar las causas del siniestro. De manera preliminar, se señala un transformador interno como posible origen del incendio que consumió por completo el inmueble y dejó una profunda herida en la sociedad sonorense.
