


De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- El secretario de Gobernación, Ricardo Ahued, respondió con elegancia punzante a una pregunta incómoda de Carlos Vergara, individuo señalado públicamente por agresiones físicas y psicológicas contra su expareja, quien se presenta como periodista.
Carlos Agustín Vergara, intentando desacreditar al reconocido periodista local José Abella, cuestionó a Ahued sobre declaraciones previas de este último. El funcionario, lejos de entrar en polémicas personales, destacó el valor profesional de Abella: “Él es un referente periodístico muy valioso. Cada quien es lo suyo y yo lo mío”, afirmó, añadiendo que su deber es mantener “la piel firme y la conciencia tranquila” ante las críticas.
Ante la insistencia de Carlos Vergara, motivada por un rencor personal evidente, Ahued elevó el tono discursivo para dar una lección de ética pública. Recalcó que el servicio público exige resistencia a las críticas: “El que no quiera que lo critiquen […] que no se meta al servicio público, porque entonces no va a servir”. Esta réplica, aparentemente cortés pero cargada de significado, operó como una cachetada con guante blanco al deslegitimar la agresiva línea de cuestionamiento sin nombrar las acusaciones contra su interlocutor.


