Atzacan.- A pesar del paso de los años, la tradición náhuatl de las mayordomías se mantiene viva, con ella recordaban a sus dioses, a los cuatro puntos cardinales y elementos, un ejemplo es la festividad religiosa de San Judas Tadeo.
Un mayordomo y cuatro mayores, son los responsables del evento, el primero representa a Dios, los demás al Norte, Sur, Este y Oeste; agua, fuego, aire y viento, respectivamente; por eso, se hacen acompañar cada uno de sus esposas, según la creencia indígena, explicó el ayudante Gustavo Ramos.
En la localidad se viven mayordomías importantes como la de: Santa Ana y San Joaquín, la de las vírgenes de Guadalupe y de Juquila, pero la de San Judas Tadeo no se queda atrás, fueron cientos los que desbordaron su fe, hacia quien llaman el patrón de las causas difíciles.
La fiesta en su honor inició desde el 19 de octubre, con la realización del novenario, procesiones y misas, pero el festejo principal fue el 28 de octubre, con las tradicionales Mañanitas, la Eucarístia, procesión con la imagen principal del santo, la comida y el baile.
“La vida se manifiesta a través de los alimentos que se ofrecen al pueblo”, explicó Gustavo Ramos, hijo de uno de los mayores en el festejo que reunió a mil 500 personas.
Este año los mayordomos fueron: José Luis Ramos Castillo y su esposa, Reina Yolanda Morales Ventura; sus mayores, son quienes le sirven de apoyo, en este caso los matrimonios integrados por: Armando Andrés Rojas y Gisela Morales Jiménez; Gregorio Carrillo Molina y Violeta Morales Aleluya; Félix Cesáreo y Oliveria Solano Basilio; Gustavo Ramos Castillo y Leónides Vargas Ramos.
Lo religioso
La parroquia de Santa Ana fue el templo donde se llevó a cabo la festividad católica; la jornada inició con el rito de salida de la casa de los mayordomos, acompañados de sus ayudantes, los danzantes abrieron el paso al cortejo, seguidos por la banda de música.
Cuatro jóvenes llevaron cargando en una tarima de madera al santo al que adornaron con flores, le siguió el pueblo que acompañó a los padrinos, los cohetes anunciaron el arribo de la comitiva, además del repique de las campanas a todo vuelo.
Una alfombra de más de 70 metros de largo desde el camino principal, que atraviesa el parque central y el atrio de la parroquia, adornan el paso de San Judas Tadeo, el templo se llena de fieles católicos.
El párroco Tomás Colombo, los recibió en la puerta del lugar sagrado e inició la Eucaristía en honor a San Judas Tadeo Santo, en esta ocasión una hija del Mayordomo aprovechó la ocasión para contraer nupcias por la Iglesia.
En la misa pidieron por los presentes y dieron gracias por los favores recibidos a lo largo del año para dichas familias.
Cultura
En el festejo, las danzas estuvieron a cargo de los Santiagos de Chocamán; el titular del grupo, José Alberto Anaya Ávila, explicó que su baile simboliza la lucha del bien y el mal, moros contra cristianos, ahora obreros que representan a los cristianos, a los indígenas en su tiempo y ya los moros son los españoles, en la Conquista.
Son 24 integrantes, 12 cristianos y 12 judíos, los primeros comandados por Santiago Caballero y los otros por Poncio Pilatos, manifestó.
Con dicha representación acuden a las ciudades de Orizaba, Córdoba, Fortín y Mendoza; en la zona Centro se mantiene la tradición viva en Chocamán y lugares vecinos como: Ixhuatlán, Tomatlán, Calcahualco y Coscomatepec.
En tanto, la música estuvo a cargo de la banda tradicional “Tropi banda pachucos” de Atzacan, bajo el mando de Jorge Ortega Castro, quienes deleitaron la festividad con notas tradicionales, además de religiosas durante la procesión; en la misa hubo un mariachi y ya la banda acompañó la comida y el tradicional Baile del Guajolote, durante el festejo nupcial de la hija del mayordomo actual.
La comida
Las señoras: Guillermina Zeráfico, Malvina del Carmen, Manuela Basilio y Minerva Nicanor, fueron las encargadas de la elaboración de la comida, que consistió en: arroz, mole y tamales de frijol, ellas son las responsables, pero el apoyo es de más hombres y mujeres del lugar.
Fueron 10 kilos de mole para darle de comer a más de mil personas; además de: mil piezas de pollo, 20 kilos de maíz y frijol, un costal de hoja de aguacate, mil hojas de maíz y 10 kilos de manteca, sin embargo, es una festividad pequeña, porque en la que es en honor a Santa Ana, son más de 100 kilos de mole para todo el pueblo.
Todos los alimentos se preparan durante la madrugada y mañana del festejo en la casa del Mayordomo.
