Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- Con mariachis y júbilo católicos del municipio se dieron cita en la parroquia San Rafael Guízar y Valencia, de la Santa Leticia, donde celebraron con fe la fiesta patronal del Santo de los Obispos.
Su imagen se venera en diferentes partes de Córdoba y la región, así como en la Catedral Metropolitana de Xalapa, donde se encuentran sus restos mortales.
La mañana de ayer en el lugar se congregaron mujeres, hombres, jóvenes y menores de edad, a fin de agradecerlo los favores recibidos, pedirle bendiciones y diferentes milagros, especialmente de salud, empleo y bienestar en general.
El párroco Óscar Fabricio Martínez Limón, explicó que dicha celebración es importante para los católicos, ya que su vida fue un testimonio de cómo se debe vivir la fe. «La vida de un santo motiva y nos hace ver la grandeza divina en medio de la condición humana. Los santos nos animan con su intercesión”, expresó
Refirió que el caso monseñor Guízar y Valencia se le añade la cercanía que tuvo en estas tierras veracruzanas, “su ímpetu por llevar, vivir y hacer vivir el Evangelio fueron signo de una entrega a su vocación. Hombre de fe y obispo de carácter que no se quebrantó ante la persecución religiosa y que esa entrega a Dios la inculcó en la feligresía, sobre todo en sus sacerdotes y seminaristas.
Por ello, destacó dentro de la comunidad católica se le quiere, respeta y venera a San Rafael Guízar y Valencia.
