AGENCIA
Puebla.- La tarde cayó tensa sobre Xonacatepec, comunidad al oriente de Puebla, donde la Guardia Nacional (GN) desplegó un amplio operativo tras el robo de un lote de fusiles de asalto G36, armas de uso exclusivo del Ejército mexicano, sustraídas la mañana de este miércoles desde el interior de sus propias instalaciones.
Vecinos describieron la movilización como una escena de película: patrullas bloqueando calles, agentes revisando vehículos y viviendas, y retenes improvisados en distintos puntos del poblado. Las revisiones se centran en camionetas pickup y autos particulares, en lo que parece una búsqueda contrarreloj para recuperar el armamento.
Hasta el momento, la corporación no ha emitido un comunicado oficial, lo que ha incrementado la incertidumbre entre los habitantes y generado un vacío informativo que se llena de rumores en redes sociales.
Los fusiles G36, de fabricación alemana, son reconocidos por su precisión y potencia de fuego. Su uso está restringido a las fuerzas armadas, por lo que su sustracción representa un riesgo grave si llegan a manos del crimen organizado.
En redes sociales circulan videos que muestran a elementos de la Guardia Nacional deteniendo el tráfico, inspeccionando vehículos y registrando la parte trasera de camionetas, mientras los vecinos observan desde las ventanas con evidente preocupación.
Aunque no se han reportado detenciones ni la recuperación de las armas, la búsqueda se extendió a colonias y caminos rurales cercanos ante la sospecha de que los responsables podrían haber ocultado temporalmente el arsenal en la zona.
Más allá del operativo, el caso deja en evidencia una grave falla de seguridad interna. La desaparición de fusiles de alto poder dentro de una institución encargada de proteger al país representa una pérdida de confianza institucional y un recordatorio del nivel de vulnerabilidad que enfrenta México ante la creciente violencia y el tráfico de armas.


