Agencias
París, Francia.– El robo de joyas por un valor estimado de 88 millones de euros en el Museo del Louvre expuso deficiencias en el sistema de vigilancia del icónico museo, reconoció Laurence des Cars, presidenta directora de la institución, durante su comparecencia ante el Senado francés.
Des Cars explicó que las cámaras exteriores no cubrían por completo la fachada del museo y que la ventana por la que ingresaron los ladrones no estaba vigilada por circuito cerrado, lo que impidió que el personal de seguridad detectara a tiempo el atraco ocurrido a plena luz del día. Los ladrones utilizaron una grúa para romper la ventana de un piso superior y escaparon en motocicletas, causando conmoción internacional.
La directora del Louvre señaló que había presentado su renuncia, pero la ministra de Cultura, Rachida Dati, no la aceptó. Ante los legisladores, Des Cars admitió: “A pesar de nuestros esfuerzos, a pesar de nuestro duro trabajo diario, hemos sido derrotados. No detectamos la llegada de los ladrones con suficiente antelación”. También afirmó que había advertido en múltiples ocasiones sobre el estado precario de la seguridad del museo.
Para reforzar la protección, Des Cars anunció la implementación de perímetros de prohibido estacionamiento alrededor del museo, la mejora de la red de CCTV y la solicitud de instalación de una comisaría de policía dentro del edificio. Este incidente ha motivado una revisión de la seguridad en otros museos franceses, ya que al menos cuatro instituciones culturales han sido víctimas de robos en los últimos dos meses.
El caso recuerda el reciente arresto de una mujer de origen chino vinculada al robo de pepitas de oro en el Museo de Historia Natural de París, ocurrido el mes pasado, lo que evidencia la creciente necesidad de reforzar la vigilancia en los museos del país.
