Orizaba.- Igor Rojí niega repetidamente que Orizaba tenga un problema de seguridad, incluso se hace el ofendido cuando se le increpa su estrategia fallida; las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) también destrozan las mentiras del Alcalde.
Ayer, la familia LeBarón llegó al “Pueblo Mágico” para conocer a la que, sólo en la mente de Rojí, es la Ciudad más segura del País; sin embargo, para los orizabeños desde que llegó él a la Presidencia la violencia se ha apoderado del Municipio.
“Aunque Rojí quiera maquillar las cifras, la incidencia delictiva delata su inutilidad para contrarrestar la inseguridad; sólo entre enero y noviembre de 2019 el secuestro creció 200 por ciento comparado con 2018”, explicó una víctima de la delincuencia.
En 2018 sólo se denunciaron tres plagios, pero el año pasado hubo nueve, aunque la cifra pudiera ser mayor pues no todos se denunciaron.
Otro de los delitos con mayor repunte fue el robo a negocio, el cual creció 53 por ciento al pasar de 30 en 2018 a 46 en 2019.
A Rojí se le olvidaron también las ocho personas que fueron ejecutadas en su Ciudad; los siete casos de extorsión telefónica de la cual fueron víctima sus ciudadanos, los 46 automóviles que fueron robadas en las calles del municipio, los dos feminicidios y los 69 casos de violencia familiar.
“Sólo en su pequeña mente Orizaba es segura, quiso engañar a los LeBarón, pero las cifras no mienten”, agregó.
