Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- La obra de reencarpetamiento del bulevar del fraccionamiento Ruiz Galindo, que implicó una inversión superior a los 4 millones de pesos, registra hundimientos, fracturas y desgajamientos en la superficie, acusaron vecinos.
Dicha situación, de acuerdo con los denunciantes, demuestra el uso de materiales de baja calidad.
Habitantes de la zona acusaron que el deterioro comenzó pocas semanas después de concluida la obra, que se hizo en abril.
Aseguraron que el hecho confirma actos de corrupción y desvío de recursos durante la administración del alcalde, Gerardo Rosales.
Además del mal estado del pavimento, añadieron que las jardineras lucen abandonadas, sin poda ni mantenimiento, con maleza crecida que propicia la aparición de fauna nociva.
Dijeron que el área permanece sin atención de las cuadrillas municipales, a pesar de que en el fraccionamiento se pagan los impuestos más caros de Fortín.
La acumulación de desechos también refleja la falta de control en los servicios públicos.
Los residentes dieron a conocer que se carece de recorridos de limpieza y que el personal de aseo carece de los insumos necesarios para realizar su trabajo.
Atribuyeron la situación al mal manejo de los fondos municipales.
La falta de mantenimiento se agrava por la ausencia de personal del área de Parques y Jardines, lo que mantiene el entorno en descuido.
Testimonios de vecinos indicaron que Rosales Victoria desvió el presupuesto destinado al mantenimiento urbano. “Ya no le alcanza ni para enviarnos a los empleados de limpia pública a limpiar las calles”.
En lugar de representar una mejora urbana, la obra se convirtió en un símbolo del abandono, saqueo y la flojera del gobierno local que preside Gerardo Rosales Victoria.
