

Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- La saturación del panteón municipal y del cementerio del Pueblo de las Flores alcanzó un punto crítico desde noviembre del año pasado, cuando fue documentada y denunciada por El Buen Tono, tanto en su versión impresa como digital.
Desde entonces, ya pasaron seis meses y el alcalde Gerardo Rosales Victoria, no ha hecho nada para resolver el problema.
Vecinos propusieron la compra o expropiación de un potrero ubicado en la parte posterior del panteón para ampliar el espacio, pero el presidente municipal ignoró la propuesta.
La falta de visión y compromiso dejó a la comunidad sin un lugar digno para sepultar a sus difuntos.
Los fortinenses calificaron al edil como un holgazán, ratero y corrupto, que sólo está concentrado en proteger sus intereses personales y económicos.
Indicaron que el alcalde sólo piensa en dónde va a poner otro tope, y cuánto se va a robar, en lugar de prever ampliar el panteón que tiene al menos 90 años de antigüedad.
Precisaron que atrás del cementerio hay un potrero, podrían comprarlo, y si el dueño se niega, expropiarlo.
Hasta la fecha no se han tomado medidas concretas por parte de las autoridades municipales para resolver el problema.
Vecinos y familiares de los difuntos han expresado su preocupación, ya que se han visto en la necesidad de buscar alternativas fuera del municipio.
